1- La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es la
estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de
los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y
económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas
distracciones y de informaciones insignificantes.
La estrategia de la distracción es igualmente
indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos
esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la
neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del público
distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin
importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún
tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales” (cita
del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
Este punto nos los advertía ya en la década de 1920 el hereje
periodista Henry L. Mencken, cuando dijo: “Todo el motivo de la
práctica política es mantener al populacho alarmado –y por ello clamoroso para
ser conducido a la salvación– mediante una interminable serie de fantasmas y
exageraciones, todos ellos imaginarios.”
Y agregaba, para que no nos quedase ninguna duda: “La
necesidad urgente de salvar a la humanidad es casi siempre la falsa fachada
para el ansia de gobernarla.” Y, conocedor de los bueyes con que
araba, terminaba diciendo: “Un periódico es un dispositivo para hacer
al ignorante más ignorante, y a los locos más locos aún.”
Quienes han seguido mis informes y ensayos sobre el tema de la
desinformación constante que se le aplica a la sociedad, o han investigado en
otras fuentes, sabrán ya que el origen de estas campañas de alarmismo mediático
se remontan a las recomendaciones emitidas en el famoso Informe de la Montaña
de Hierro, de 1962, donde un futuro que se avizoraba sin guerras mundiales,
representaba un peligro para las corporaciones industriales y los carteles
financieros que controlan a los principales gobiernos del mundo, y a las
Naciones Unidas.
Para seguir provocando el derroche de recursos en una catarata
interminable que mantuviese con vida al sistema, era necesario crear alarmas
sobre imaginarias amenazas a la seguridad y salud de la población. Para la
burguesía con un agradable pasar, el peor consejero posible ha sido siempre el
miedo a situaciones desconocidas que pondrían en peligro su seguridad. Para
evitar el peligro inminente y ser conducidos a la seguridad aceptarán siempre
cualquier cosa que los gobiernos y sus burocracias les propongan. El clásico
ejemplo del zorro cuidando del gallinero. Y que se refleja en la segunda
estrategia que enumera Chomsky:
2- Crear problemas, después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”.
Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el
público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer
aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia
urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el
demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O
también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el
retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios
públicos.
O inventar el Apocalipsis Climático, el
Calentamiento Global, esa inminente catástrofe ambiental que causará
miles de angustiosos problemas –y ningún beneficio para la humanidad. ¿Qué
tienen en común crisis financieras, la pandemia de gripe, y el calentamiento
global? Todas involucran la toma de decisiones políticas que se basan en alguna
clase de modelo para predecir el futuro –y todos los modelos, sin excepción-
están plagados de incertidumbres, ignorancias y valores públicos imposibles de
cuantificar o de enumerar total y claramente. Los modelos son nada más que una
increíblemente larga y compleja ecuación matemática, donde las constantes y las
variables no son bien conocidas, se basan en prejuicios, pobre o incompleta
información, y hasta pueden cambiar de signo. Ello hace inútil –de toda
inutilidad- a los modelos econométricos y del clima.
3- La gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla
gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que
condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas fueron impuestas durante las
décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad,
flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes,
tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas
de una sola vez.
Las regulaciones sobre la actividad
productiva e industrial que los grupos encargados de distribuir la
desinformación alarmista han ido aumentado de manera paulatina, sin prisa pero
sin pausa, los costos de producción de bienes y alimentos, y el traspaso de
esos costos a los consumidores. No hay que extrañarse de que, por más próspera
que sea una economía, los precios
siempre irán subiendo, y tendremos que trabajar más para comprar lo mismo que
antes conseguíamos con menos horas de trabajo. Por ejemplo, hay regulaciones
ambientales para procesos o sustancias químicas que le añaden a la economía de los Estados Unidos varios
miles de millones de dólares por cada vida salvada - o
presuntamente salvada- por la prohibición o erradicación de algún proceso o
sustancia. Y no nos ponemos a contar los millones de muertes que
realmente provocan, uno de cuyos ejemplos ha sido la prohibición del DDT.
4- Diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de
presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en
el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio
futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado
inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a
esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido
podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea
del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
La clásica apelación a sacrificarnos
para que nuestros nietos tengan un mundo mejor. Así como nosotros nos hemos
preocupado y lo seguimos haciendo, de mejorar el ambiente que nuestros abuelos
nos dejaron, y no sólo no se lo reprochamos sino que les estamos
infinitamente agradecidos; es justo dejarle a nuestros nietos los
conocimientos y tecnologías que les ayudarán en su tarea de “seguir salvando al
mundo” y gozar de la vida como la estamos gozando nosotros -ahora. Por
lo menos quienes no padecemos de una paranoia verde galopante que nos hace
mojar la cama de noche y nos impida ser felices.
5- Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza
discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles,
muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura
de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al
espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si
uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos,
entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta
probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido
crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver Armas
silenciosas para guerras tranquilas)”.
O mantener a los niños en un estado
permanente de lavado cerebral amenazándolos con toda clase de miedos a la
muerte y a un futuro sin animales, osos polares, o mariposas, o el mar
ingresando en el living de la casa
6- Utilizar el aspecto emocional más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para
causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido
crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro
emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o
injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir
comportamientos…
Esto es muy conocido. La prédica sobre
todas los peligros que se desplomarán sobre nuestras cabezas apenas demos vuelta
la esquina, tiene una base exclusivamente emocional, sentimentaloide que hace
una apelación al retorno a una época romántica –en la que los alarmistas
realmente jamás querrían vivir. Pero quieren que nosotros volvamos para atrás y
permanezcamos en el bucólico mundo imaginado por Rousseau en el Siglo XVIII.
7- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y
los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de
la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y
mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre
las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca
imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver 'Armas
silenciosas para guerras tranquilas)”.
Esta estrategia se refleja en la
involución y colapso de los sistemas educativos públicos. ¿Quién lo puede
negar? Es más fácil dominar y controlar a un pueblo ignorante y temeroso que a
una ciudadanía que sabe pensar y analizar los riesgos y peligros. Nuevamente
Mencken nos da la pista hacia la verdad:
“El hombre más peligroso para cualquier
gobierno es aquel que es capaz de pensar por su cuenta… sin consideración a las
supersticiones y tabúes sociales. Casi inevitablemente ese hombre llega a la
conclusión de que el gobierno bajo cuyo poder vive es deshonesto, insano,
intolerable.”
8- Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda
el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
O demostrar una hipócrita sensibilidad y
preocupación por “los más necesitados”.
9- Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su
propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus
capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema
económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado
depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción,
no hay revolución!
Una de las patas de la filosofía
ecologista: todo lo malo que nos pasa es culpa suya, señor! Arrepiéntase,
sufra y entrégueme todo su dinero para que yo le conduzca a la salvación.
10- Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años,
los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre
los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites
dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada,
el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de
forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al
individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la
mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre
los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
El mundo que imaginó Orwell en “1984”
está golpeando a su puerta, amigo mío. Ahora, vaya de regreso a la granja,
donde comprobará que aunque todos los animales son iguales, hay algunos
que son más iguales que los demás.
jairmontoyatoro@gmail.com
@jairmontoyatoro
jairmontoyatoro@gmail.com
@jairmontoyatoro
Hola Jair ; te agradezco el articulo plenamente vigente.
ResponderEliminarFrancisco
Hola Francisco... que bueno poder compartir lo que hemos ido encontrando en estos caminos... y sí claro... esta descripción de Chomsky es una dura mirada al mundo que habitamos y como éste pretende ser inducido-creado por quienes detentan poder...
EliminarSeguimos Conversando y Pensando... Desde el SUR.
Cordialmente.
jair
Excelente artículo con muchas verdades, aplicable por completo a mi país, Argentina.
ResponderEliminarPor eso tanta resistencia de los medios y corporaciones a que se aplique la nueva Ley de Medios sancionada hace yo más de 3 años. Las empresas periodísticas son eso: empresas, que tienen solo el interés del lucro y que generalmente están asociadas o integradas con otras empresas. Siempre protegen sus intereses económicos. Es mentira que defienda la verdad, la libertad de prensa y la objetividad informativa. Solo defienden sus negocios.
Carlos Rotundo
Hola Carlos, que bueno saludarlos otra vez...
EliminarSu descripción de lo que pasa en Argentina es similar o quizás aún más fuerte en Colombia...
Seguimos en contacto.
Cordialmente.
jair
En muchos sentidos los distractores son los que finalmente se convierten en la realidad que la gente conoce y lo importante muchas veces se pasa por alto. Este artículo puede complementarse con el documental de Michael Moore titulado Bowling for Columbine, donde en uno de sus apartados toca la cultura del miedo del ciudadano utilizando los medios para difundirlo.
ResponderEliminarRCA
Hola Ricardo, me agrada mucho saludarlo nuevamente.
EliminarNO conozco el documental del que me habla, lo buscaré y me lo disfrutaré.
Y frente a lo que usted dice, tristemente parece que la verdad es aquella que construyen los medios, ahí que seguir intentando observar en esta densa bruma en la cual vivimos.
Cordialmente.
jair
El documental de Michael Moore es bien interesante porque toca varios temas, entre esos lo relacionado con lo fácil que es comprar armas allá, la violencia en general y el miedo que le meten a la gente a través de los medios principalmente en EEUU. El documental se puede interpretar mejor si luego se ve una película que se llama Elephant dirigida por Gus Van Sant, aunque ya con esta última película tal vez nos salimos un poco del tema de Chomsky... pero bueno.
EliminarRCA
Buenos día Jair: Gracias por compartir el blog pues es fascinante su contenido. Gracias, gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarBPD
Buenos tardes Beatriz, espero que se encuentre muy bien.
EliminarMuy bonito y motivador su comentario... con mucho gusto aquí seguiremos buscando espacios para Conversar y Pensar desde nosotros... bueno... por lo menos esa es la intención.
Cordialmente.
jair
Muchas gracias por los textos, muy escalrecedores.
ResponderEliminarHéctor V
Hola Héctor, espero que se encuentre muy bien y que la ENS siga en su importante trabajo.
EliminarCon mucho gusto... el compartir desde este espacio asuntos que nos son relevantes.
Cordialmente.
jair
Jair, este es un tema que se complementa muy bien con "la doctrina de choque" de Naomi Klein, y que nos acerca cada vez más a un mundo como el descrito por Orwell en su novela "1984"
ResponderEliminarComplemento un poco con este video: http://www.youtube.com/watch?v=KLu7aAPhxAk
EliminarHola Juan, muchas gracias por su valioso aporte, me disfrutaré lo que propone ya que no conozco nada de Naomi Klein; y sí, 1984 se nos hace aterradoramente cercano, Orwell nos dejó una muy buena y tenebrosa descripción de lo que puede ser el poder de masas; también me hace recordar a Un mundo feliz del también inglés Aldox Huxley.
EliminarBueno... aquí seguimos en contacto... intentando conversar y pensar sobre el mundo que habitamos, desde aquí, desde nosotros, desde el SUR.
Gracias por difundir en nuestro sur america la verdad escrita por chomsky, creo que el conocimiento de la verdad es la via mas sana a la libertad.
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